Cronicidad, envejecimiento y final de vida

El aumento de la esperanza de vida plantea nuevos retos y necesidades que se deben afrontar desde una visión global y centrada en la persona. La población actual vive más años que hace unas décadas y su calidad de vida durante el envejecimiento y al final de la vida ha aumentado. Sin embargo, también aumentan las necesidades de atender a las personas con mayor dependencia debido a una pérdida de autonomía.

Algunas de las líneas de investigación de los centros de San Juan de Dios están centradas en mejorar la atención médica en los cuidados paliativos al final de la vida en personas de la tercera edad, y la atención sanitaria en población geriátrica.

Una de las consecuencias relacionadas con el aumento de la esperanza de vida es el aumento en la incidencia de las enfermedades crónicas. Ante esta situación es importante trabajar e investigar para administrar de forma más eficiente los recursos de atención médica, que incluyen, nuevas metodologías de diagnóstico y terapéuticas.

Las enfermedades crónicas abarcan desde cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, cáncer, diabetes, malformaciones congénitas, trastornos neuropsiquiátricos, enfermedades osteomusculares y enfermedades respiratorias. Este tipo de patologías de larga duración suelen afectar a la calidad de vida de los afectados.