César Galo Garcia Fontecha
Jefe del grupo · Cirugía Ortopédica y Traumatología
"Conocer que hacen otros, permite mejorar y desarrollar nuevas ideas para ir creciendo dentro del mundo de la investigación"
Este 2022 el equipo de investigación dirigido por el dr. César Galo Garcia Fontecha se incorporó como nuevo del Institut de Recerca Sant Joan de Déu con el nombre "Cirugía Ortopédica y Traumatología". Conocemos su carrera científica hasta llegar al Hospital Sant Joan de Déu Barcelona y los objetivos de su nuevo grupo.
¿Quién es el Doctor César Galo García Fontecha y cuál ha sido su historia en el mundo de la investigación?
Desde 1995 soy médico especialista en traumatología y cirugía ortopédica por el Hospital Vall d'Hebron donde hice mi residencia. Una vez finalizado este período me quedé en el Hospital Vall d'Hebron como médico. A partir del año 2000 paso a dedicarme exclusivamente a la ortopedia pediátrica. Dentro de este grupo ya había una inquietud por empezar a desarrollar proyectos de investigación para mejorar la asistencia de nuestros pacientes. Así pues, empezamos a construir entre todos cuáles serían las líneas de investigación del grupo y nuestros objetivos. Años después fuimos reconocidos como grupo emergente por la Agència Catalana de Recerca y ya empezamos a desplegar nuevos proyectos, como la cirugía experimental, desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas, etc. siempre poniendo el foco en nuestros pacientes. Y exponencialmente fuimos creciendo como grupo a medida que crecía nuestro interés por nuevas líneas de investigación. Y hasta 2018.
El 2018 fue cuando te incorporaste como jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
Efectivamente, en 2018 me incorporé al Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Cuando llegué la actividad de investigación del servicio era muy pequeña y como ya llevaba esta mochila, decidí que uno de los primeros objetivos debía ser crear un grupo de investigación formado por cirujanos ortopédicos. Coincidió que en ese período se incorporaron algunos profesionales jóvenes que también compartían ese interés.
¿Cómo contribuye a un servicio como el vuestro tener un grupo de investigación?
Principalmente, porque en la práctica clínica todavía tenemos muchos problemas y retos por resolver. Y la forma de resolverlos es a través del método científico: planteando una hipótesis, realizando una serie de experimentos u observaciones y extraer sus conclusiones. A partir de ahí trasladar estos nuevos conocimientos a los pacientes. Lo que llamaríamos una investigación traslacional, que tiene un impacto directo sobre nuestros pacientes y/o los procedimientos asistenciales que desarrollamos. Teníamos tan claro que queríamos apostar por la investigación que incorporamos al servicio dos perfiles profesionales distintos: un bioingeniero y una óptica optometrista.
¿Qué aportan estos perfiles profesionales al grupo?
Estos dos perfiles tienen una doble función en el grupo. Por un lado, realizan todas las tareas de coordinación de la investigación, diseño y valorización de proyectos, puesta en marcha, etc. una tarea imprescindible para crecer en número y calidad de proyectos llevados a cabo. Y por otra parte, trabajan como investigadores encargándose directamente de algún proyecto. En el caso del bioingeniero, su formación en mecánica nos ha permitido incorporarlo en toda la actividad relacionada con deformidades; y la óptica optometrista se ha incorporado en la investigación de la escoliosis, donde está desarrollando su tesis doctoral, ya que la escoliosis y los problemas de visión están muy relacionados.
¿Nos podrías explicar un poco cómo es investigar dentro de un servicio como este?
Cuando hablamos de investigación en ortopedia y traumatología, tenemos una parte tradicional de un laboratorio de investigación: células, pipetas, ADN, etc. Pero además, añadimos toda una parte de investigación muy relacionada con los problemas ortopédicos de nuestra práctica asistencial y de los tratamientos que aplicamos. Lo más fácil para hablar de investigación en ortopedia y traumatología es poner ejemplos.
¿Qué ejemplos nos podrías poner?
Una de las cosas que hacemos en la práctica clínica diaria es el tratamiento de deformidades de extremidades o malformaciones. Una de las técnicas que utilizamos es lo que llamamos "crecimiento guiado", o sea, aprovechamos el crecimiento y ponemos unos pequeños implantes en las zonas de crecimiento para conseguir realinear la extremidad deformada. Estos implantes trabajan cambiando las cargas mecánicas del crecimiento y pueden tener efectos no deseados o alterar la futura mecánica de una articulación. De ahí que hagamos estudios en profundidad de su efecto.
En uno de los estudios, por ejemplo, realizamos pruebas de resonancia, realizamos una segmentación bidimensional y tridimensional de las zonas de crecimiento a través de las imágenes médicas, aplicamos un mallado computacional sobre las zonas articulares que nos permite ver cómo será el crecimiento, etc.; con el objetivo de entender qué está ocurriendo en estos pacientes y mejorar la estrategia terapéutica. Otro proyecto en este campo es, por ejemplo, la simulación computacional de cómo crece la extremidad con el objetivo de analizar en qué lugar ponemos el implante o diseñando nuevos para mejorar la corrección de la deformidad.
También hacemos estudios sobre cuál es la mejor estrategia terapéutica para tratar las deformidades de la espalda, a través del uso de diferentes tipos de corsés. Llevamos a cabo un seguimiento de los pacientes, analizamos su evolución, con el objetivo de conocer cuál es el mejor corsé.
Como puedes ver, son proyectos de investigación muy aplicados a los problemas ya nuestras necesidades clínicas.
Otro ejemplo sería uno de los proyectos que tenemos sobre fracturas, donde valoramos qué tipo de cirugía es mejor por cada fractura, si es mejor poner una placa con tornillos u otro tipo de fijación. En el caso de las fracturas, además aportamos los datos a un registro internacional en el que participan otros centros, y que nos permite a todos compartir los datos y de esta forma tener mucha más información para mejorar los proyectos de investigación.
Estos son solo algunos de los proyectos en los que estamos trabajando actualmente, pero en activo estamos desarrollando más de 20 diferentes.
¿Y todos estos proyectos en qué líneas de investigación se enmarcan?
Actualmente, nuestro grupo trabaja en 4 líneas de investigación principales, lideradas por distintos profesionales del servicio. La Dra. Laura Pérez dirige una línea centrada en el estudio de las patologías congénitas de sus miembros superiores, como las malformaciones congénitas o las lesiones en el plexo branquial. Una segunda línea centrada en las deformidades de columna, principalmente escoliosis, está dirigida por el Dr. Alejandro Peiró. Por su parte, la Dra. Laura Corominas dirige proyectos centrados en nuevas técnicas de cirugía ortopédica. Y por último, yo mismo, aparte de coordinar toda la actividad del grupo, también lidero la línea de displasias esqueléticas, donde estudiamos los tratamientos con placas de crecimiento.
En el mundo científico y de investigación se trabaja mucho en colaboración con otros centros, ¿cómo lo articuláis dentro del grupo?
Para poder desarrollar mejores proyectos es muy importante contar con la colaboración de expertos, ya que nos aportan sus conocimientos y nos apoyan en áreas que quizás nosotros no conocemos lo suficiente. Por ejemplo, recientemente hicimos una colaboración con el Catalan Institute of Nanoscience and Nanotecnology (ICN) para desarrollar una membrana para curar lesiones de cartílago. También tenemos colaboraciones con el Barcelona Center for New Medical Technologies (BCN MedTech) de la Universidad Pompeu Fabra, donde estamos trabajando en aplicar una malla sobre la articulación para analizar cuáles son las cargas de presión cuando hay cambios en el crecimiento y ver si en un futuro se pueden producir trastornos por sobrecarga.
Finalmente, ¿cómo valoras la incorporación del equipo de investigación dentro del Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD)?
Creo que incorporarnos dentro del IRSJD dará visibilidad al grupo que nos permitirá establecer tanto nuevas colaboraciones internas como externas. Esto permitirá ampliar la visión del equipo, conocer que hacen otros equipos y/o centros, nos podrá dar ideas que podremos aplicar en futuros proyectos. Creo que es muy importante para todo investigador/a o persona con interés en investigar, abrir la mente e impregnarse de los conocimientos de otros, pero también conocer los problemas o dificultades que afrontan, y en su caso, saber cómo lo han solucionado. Al final, si solo nos miramos a nosotros mismos, solo solucionaremos lo que tenemos delante, sin dar un paso más allá.
Deseamos que en un futuro esta incorporación nos permita crear nuevas redes de colaboración y que de ahí nazcan proyectos que ayuden a mejorar la asistencia y la calidad de vida de nuestros pacientes.
En la práctica clínica todavía tenemos muchos problemas y retos por resolver. Y la forma de resolverlos es a través del método científico: planteando una hipótesis, realizando una serie de experimentos u observaciones y extraer sus conclusiones.