Sandra Díaz Cofiné
Departamento de Administración y Finanzas
"Este proyecto crea espacios y momentos donde tanto estudiantes como personas mayores pueden compartir experiencias y hacer intercambio generacionales"
Actualmente Sandra Díaz compagina su trabajo como auxiliar contable en la Fundació Sant Joan de Déu con la gestión y coordinación del proyecto intergeneracional CRENCO. El proyecto que lleva a cabo de manera altruista y en el que a fecha de hoy participan 12 centros con un total de 390 participantes.
Detrás del proyecto Recol·lectors de felicitat. CRéixer-ENvellir-COmpartir (CRENCO), se encuentra la Sandra Díaz, una persona muy sencilla y madre de dos niñas que tuvo la gran suerte de compartir su infancia y su tiempo con una persona muy especial "su Abuela materna". Su abuela le transmitió muchos valores importantes algunos de los cuales han servido para hacer nacer este emotivo proyecto de transmisión de valores a través de la educación.
Todas las personas implicadas en el desarrollo de este proyecto han compartido su tiempo de forma voluntaria para hacerlo crecer. Hablamos con Sandra Díaz fundadora y coordinadora del proyecto CRENCO.
¿Cuáles fueron tus motivaciones para crear el proyecto CRENCO?
Me planteé crear este proyecto porque creo que actualmente no existen muchos espacios de encuentro donde niños/adolescente y personas mayores puedan compartir su tiempo. Me di cuenta de que cada vez más se pierde el conocimiento de los valores del respeto y la solidaridad para la gente mayor, y cada día hay más soledad, y cuando digo soledad no solo me refiero a la gente mayor, no tienes que ser grande para sentirte solo. Pienso que el acompañamiento de las personas de cualquier edad durante el camino de la vida es muy importante y tenemos que dar importancia a la formación desde la infancia del significado: de envejecer y hacerse mayor. Crear espacios intergeneracionales donde tanto niños como adolescentes y personas mayores puedan compartir formaciones a través de las experiencias y las vivencias estoy segura de que nos ayudará a construir una sociedad más humana e implicada.
¿Dónde se inició el proyecto?
El primer proyecto piloto inició en el año 2017 gracias a la participación de la escuela pública CEU y la residencia DomusVI Sant Jordi de Cornellà de Llobregat. Con un total de 70 participantes, 7 profesionales, 2 voluntarios, el apoyo del AMPA y la financiación e impulso del Ayuntamiento de Cornellà, llevamos a cabo este proyecto durante un curso escolar en horario lectivo. El éxito del programa fue posible gracias a la implicación de todo el equipo profesionales:
Sra. Maria Grande (Directora), Sra. María José de la Cruz (tutora) Sra. Ana María Expósito (tutora) y Cristian Villa (tutor de apoyo), de la Escuela CEU de Cornellà de Llobregat. Sra. Isabel Gómez (terapeuta), Sra. Alba Codol (monitora de ocio), Sr. Josep Fabà (psicólogo) y Elisabet Ortiz (fisioterapeuta), del Centro Residencia DomusVI Sant Jordi. Sres. Jaime Javier Egea y Jesús Palacios Domínguez, Cruz Roja Cornellá. Voluntarios puntuales y Sandra Diaz Coordinación CRENCO.
¿Cuáles son las dificultades que te has ido encontrando durante el desarrollo del proyecto?
Durante el camino me he encontrado con varias dificultades. La primera, fue conseguir que los centros quisieran creer en mí, en mi trabajo y me dieran la oportunidad de pilotar el proyecto en sus centros, ya que no es nada fácil cuando vas llamando a puerta fría. La segunda, y muy importante, fue y sigue siendo, encontrar la financiación necesaria para desarrollar los programas socioeducativos, porque esta dificultad impacta directamente en la ejecución y continuidad del proyecto. La tercera, poder compaginar, mi trabajo, mi familia y el tiempo necesario para sacar adelante este proyecto, para que la dedicación de horas y esfuerzo es muy grande e importante.
Respecto al desarrollo del primer piloto la incertidumbre y el desconocimiento fueron los dos grandes escollos a superar. Hasta ese momento nunca se había realizado en esta escuela un proyecto de estas características. Todos los profesionales teníamos experiencia en nuestros ámbitos, pero no había ningún profesional formado para dinamizar un grupo tan grande y diverso. El desarrollo del programa fue muy bien, aunque también surgieron dudas y aspectos a mejorar que fuimos recogiendo a través de informes y lanzamiento de encuestas a los participantes y profesionales a lo largo del curso lectivo, lo que nos permitió incorporar mejoras en los posteriores programas de trabajo.
A pesar de esta incertidumbre, agradecer muy especialmente la oportunidad inicial que me dieron desde la dirección del centro escolar CEU, la dirección de la residencia DomusVI San Jorge y el Ayuntamiento de Cornellà.
¿Con qué apoyos has contado para desarrollar este proyecto?
Por un lado desde el inicio he contado con el asesoramiento de los Dres. José María Haro, Antoni Callén y Jaume Pérez, que siempre me han apoyado y facilitado asesoramiento, así como su opinión como expertos en gente mayor, salud mental y proyectos de innovación.
Por otro lado también he contado con mis compañeros y compañeras de la Fundación San Juan de Dios que me han aportado sus conocimientos y habilidades, los cuales me han servido y me han ayudado con la redacción de este proyecto.
A la Sra. Montserrat Pérez Lancho, (Concejala hasta 2019), Sra. Joana Piñero (Concejala actual), Sra. Imma Muñiz y todo el equipo del departamento de Políticas Sociales y familias del Ayuntamiento de Cornellà, que un día creyeron en este proyecto y confiaron en mi impulsando este proyecto en la ciudad.
También he contado con el apoyo y participación de las escuelas y sus profesionales, CEU, Escuela Suris, Institutos Francesc Macià y Instituto Miquel Marti Pol de Cornellà de Llobregat. Escuela Mediterránea de Viladecans y Escuela Alemana de Esplugues de Llobregat.
Por el lado de los centros de mayores también he contado siempre con el apoyo y participación de los centros casales y residencias y sus profesionales, Casal Gavarra, Casal Rubio y Ors, (Ayuntamiento de Cornellà). Casal Cívico Riera (Generalitat de Cataluña) y Residencia DomusVI Sant Jordi de Cornellà de Llobregat. Centro Federica Montseny de Viladecans y Socio Sanitario San Juan de Dios de Esplugues de Llobregat.
Además también hemos tenido la suerte de contar con los apoyos del Sr. Javier Egea y Jesús Palacios de Cruz Roja de Cornellà que siempre nos ha ayudado a hacer el traslado de los residentes, en aquellas actividades que así lo han requerido.
¿Qué impacto tiene sobre los centros escolares y centros de mayores un proyecto como este?
El impacto de la implantación del proyecto, tengo que ser realista y sincera, supone para los centros realizar un esfuerzo, ya que estos deben destinar horas, profesionales y recursos. Pero tengo que decir que los profesionales que desarrollan estos programas valoran muy positivamente el impacto de este proyecto entre alumnos, adolescentes, personas mayores y sus familias, y es por este motivo que siguen dando continuidad.
¿Qué tipo de actividades se desarrollan en los centros que participan en el proyecto?
Los programas se construyen 100% personalizado y adaptado según las necesidades de cada centro y el perfil de los participantes. Lo que tienen en común todas las actividades es que buscan impactar tanto en alumnos / adolescentes como en los ancianos, haciendo que sean atractivos, pegar. Por ejemplo algunas de las actividades que hemos trabajado han sido, la risoterapia, tai chi, conciencia corporal, teatro, terapia con animales; hemos hecho talleres de pintura, talleres de tecnología donde los alumnos compartían o enseñaban a la gente mayor, también hemos realizado juegos de mesa y memoria; y otras actividades grupales como conciertos de navidad donde se incorpora a la gente mayor con toda la comunidad educativa.
¿Por qué deberían participar en este proyecto los centros escolares y de personas mayores?
En primer lugar porque este proyecto crea espacios y momentos donde tanto estudiantes como personas mayores pueden compartir experiencias y hacer intercambio generacionales. Esto, por un lado, fomenta los valores del respeto, la solidaridad y la vejez entre los más jóvenes; además pone en valor a las personas mayores, ellos sienten que vuelven a formar parte de la comunidad. Las dos generaciones aunque no lo pensamos sienten que sus conocimientos pueden ser compartidos y útiles dando un valor añadido a las sesiones de trabajo. Los jóvenes valoran y comparten con los ancianos de manera natural y los ancianos valorar todo lo que los jóvenes les pueden enseñar.
¿Cuáles son los próximos pasos que desea dar?
Gracias a la financiación que nos ha concedido la Fundación Prado Pintó a finales de 2019, durante tres años trabajaremos en la realización de una evaluación que recogerá tanto el impacto del proyecto así como datos de bienestar en salud de los participantes. Además, también nos permitirá lanzar la plataforma interna INTRANET; una herramienta que esperamos pueda servir de ayuda, respecto a la autonomía, recursos y contenidos para los centros que ya conforman esta red.
Actualmente contamos con la colaboración de algunas entidades públicas locales además de otras entidades privadas. Durante el 2020, mi objetivo es crear alianzas institucionales más sólidas. Unas alianzas que puedan permitir un trabajo en colaboración entre instituciones, lo que daría lugar a la creación de modelos organizativos en las comunidades que puedan garantizar el desarrollo y continuidad en el tiempo de estos programas intergeneracionales.
A nivel Europeo también trabajamos las alianzas, y hemos tenido el placer, durante 2019, de compartir experiencias con algunos profesionales de Europa que también trabajan proyectos similares. Estas buenas relaciones y los buenos resultados del proyecto CRENCO, hemos recibido la invitación de entrar a formar parte de una red internacional de nueva creación, lo que nos ha llenado de emoción e ilusión para seguir avanzando.
Para terminar, no me quiero despedir sin dar las gracias y un gran reconocimiento a todos los equipos de profesionales, instituciones, entidades, alumnos, personas mayores, familias y voluntarios / as, que ha hecho realidad este proyecto con su esfuerzo e implicación.
La unión hace la fuerza y vosotros lo habéis demostrado. Muchísimas gracias.
Me planteé crear este proyecto porque creo que actualmente no existen muchos espacios de encuentro donde niños/adolescente y personas mayores puedan compartir su tiempo.