El descubrimiento de la sobrexpresión de GDF15 en pacientes con enfermedades mitocondriales nos abrió las puertas a una mejora en su diagnòstico.
La Dr. Cecilia Jiménez-Mallebrera lidera un grupo de investigación traslacional centrado en las enfermedades neuromusculares infantiles. Su laboratorio forma parte de la Unidad de Patología Neuromuscular, Servicio de Neurología, del Hospital Sant Joan de Déu (HSJD), que conjuntamente trabajan para mejorar el diagnòstico y tratamiento de estas enfermedades, para poder mejorar la calidad de vida de los niños afectados.
Actualmente trabajamos, básicamente, en dos grandes áreas: las distrofias musculares congénitas (DMC) y las enfermedades mitocondriales. Los niños afectados por DMC nacen con problemas de debilidad muscular o bien la desarrollan durante el primer año de vida; una de las formas más comunes es la enfermedad de Ullrich. Las enfermedades mitocondriales pueden afectar a varios órganos, generalmente los que necesitan más energía, como músculos, cerebro e hígado que son más dependientes de la función mitocondrial.
¿Cuál fue el objetivo para la creación del laboratorio de enfermedades neuromusculares?
Cuando me incorporé al HSJD hace 6 años, puse en marcha el laboratorio de investigación con el principal objetivo de investigar los mecanismos que causan las enfermedades neuromusculares y para ello decidimos aplicar varias técnicas de OMICA que nos permiten obtener una visión global de la enfermedad; como si se tratase de una fotografía aérea de un pueblo con su entramado de calles y avenidas.
¿Qué información pudieron extraer de este mapa de las vías de señalización?
Una de las dificultades al enfretarse a las enfermedades neuromusculares es la poca información que tenemos. Gracias a este mapa pudimos conocer mejor el proceso de la enfermedad; ver que funciones estaban alteradas en las células musculares de los enfermos y comparar la expresión de los genes en niños afectados versus niños controles (sanos). Nuestro objetivo era identificar posibles marcadores para el diagnòstico, que es muy complejo en estas patologías y dianas terapéuticas ya que no existe un tratamiento.
¿Y el resultado los llevo al descubrir la sobrexpresión en enfermos de la molécula GDF15?
Efectivamente, como resultado de un trabajo que publicamos en 2014 identificamos la sobrexpresión del gen de la molécula GDF15 ("Growth and Differentiation Factor 15) músculo de pacientes. Hasta ese momento esta molécula se había relacionado con otras enfermedades, pero nosotros fuimos los primeros en relacionarla con enfermedades mitocondriales.
¿Qué relación existe entre el GDF15, los pacientes con enfermedades mitocondriales y el daño de las mitocondrias?
Un estudio conjunto entre nosotros, el laboratorio de Bioquímica (colaboraron el Dr. Artuch y la Dra. Montero), y el grupo del Dr. Villarroya (Universidad de Barcelona), nos permitió corroborar en un grupo grande de pacientes que el GDF15 estaba muy elevado en el suero de estos últimos comparado con niños sanos por lo que esta molécula podía ser utilizada como biomarcador de la enfermedad. Más aún, la sensibilidad y especificidad del GDF15 es mucho mayor que la de otros marcadores; y utilizado conjuntamente con otros criterios clínicos, bioquímicos y patológicos ha permitido mejorar significativamente el diagnòstico de este grupo de pacientes.
Además complementamos el estudio colaborando con el grupo del Dr. Villarroya que demostraron una relación entre la sobrexpresión de GDF15 y el daño mitocondrial en células musculares.